El sistema de suspensión es mucho más que un amortiguador de vibraciones y golpeteos en las carreteras rústicas; de su buen funcionamiento depende la seguridad activa del vehículo y con ella, la protección de los ocupantes y de terceros.
Debido al mal funcionamiento del sistema de suspensión, por ejemplo, una frenada de emergencia tarda un 30% más de tiempo para detener completamente el vehículo. Pero también puede influir en la altura del vehículo, por lo que se desajustarán las luces delanteras y con el desgaste, la torcedura y hasta la fractura de otras piezas del vehículo.
Además de que soporta todo el peso del vehículo, el sistema de suspensión desempeña las funciones de almacenar la energía generada por la marcha del vehículo por un terreno con irregularidades y de absorber energía mediante los amortiguadores.
Los golpeteos o ruidos que se escuchan cuando se circula por una carretera son indicadores del deficiente funcionamiento del sistema de suspensión. La mala estabilidad o el balanceo excesivo en una curva, por ejemplo, indican que la suspensión está muy blanda y debe repararse, porque las ballestas, muelles, barras de torsión o algún otro elemento del sistema ha perdido flexibilidad.
Pero también puede darse el fenómeno de que la suspensión esté muy dura, debido al agarrotamiento de una ballesta, amortiguador o eje de articulación; o que el sistema esté causando ruidos, debido a que alguna pieza del sistema está dañada; o que esté causando vibraciones, debidas generalmente a defectos en los amortiguadores o a holguras en nos ejes de los brazos oscilantes.
Los elementos del sistema
A manera de definición, el sistema de suspensión es el conjunto de componentes mecánicos que unen la parte suspendida del vehículo con la carretera, para darle mayor estabilidad al vehículo, con una mayor adherencia y respuesta de la dirección, por un lado y para que absorba las irregularidades del terreno, para comodidad de sus ocupantes.
Todo vehículo se compone de dos grandes grupos de elementos. Uno de ellos es la masa suspendida, que está constituida por el chasis, el motor, la carrocería, la carga que pueda llevar y los ocupantes del vehículo.
El otro grupo es la masa no suspendida, que está integrada por el sistema de suspensión y los elementos como las ruedas, los frenos, los elementos de transmisión, ejes, compensadores, etc; que lo conectan con el terreno.
Los componentes del sistema, a la vez, se suelen clasificar en dos grupos, de acuerdo con la función que desempeñan: Los componentes elásticos o flexibles de la suspensión y los amortiguadores de la suspensión.
Viaje seguro y confortable
Pero también existen otros elementos que forman parte de los sistemas de suspensión de los vehículos, como las barras estabilizadoras, los brazos de suspensión, así como las llantas y los asientos, que cumplen una complementaria de amortiguamiento.
En Rojassa le ayudamos a mantener el sistema de suspensión de su vehículo en óptimas condiciones. Nos encontramos en Pérez Zeledón (150 Sur y 75 Oeste de Plaza Monte General, Daniel Flores) Liberia (400 Sur del Restaurante Las Espuelas, contiguo a Ferromax) u Orotina (Intersección Jacó – Orotina, 100 metros sur de la rotonda).
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